NUESTRA SEÑORA DE CABRIANA
Recoge Gerardo Lz. De Guereñu una curiosa leyenda relacionada con los de Salcedo y Comunión. Indica como en la parroquia de Salcedo se venera una imagen de Nuestra Señora, “actualmente vestida, pero que conserva restos de su anterior policromía”, procedente del “mortuorio” de Cabriana. Parece ser que en jurisdicción de Salcedo, en el despoblado alavés de Cabriana, existió una ermita hoy desaparecida. De ella dice el diccionario Geográfico-Histórico de la Real Academia (año 1802): “era una iglesia dedicada a Nuestra Señora, en la antiguedad fue parroquia y aun conserva su pila bautismal”.
Pues bien, según la leyenda, la Virgen se aparecía en Cabriana y su imagen era recogida por los vecinos de Comunión y llevada hasta su pueblo. Pero la imagen desaparecía y volvía al primitivo paraje de Cabriana. Tantas veces la llevaban a Comunión, la imagen volvía a su lugar en Cabriana. A la vista de lo anterior los vecinos de Salcedo tomaron una decisión. Se quedaron con el terreno de Cabriana y levantaron allí una ermita que albergase a la imagen.
Sean como fueren las cosas, la imagen es una talla del siglo XIII, en actitud curiosa, María acaricia la barbilla de Jesús, mientras éste le mira con cara curiosa.
Recoge Gerardo Lz. De Guereñu una curiosa leyenda relacionada con los de Salcedo y Comunión. Indica como en la parroquia de Salcedo se venera una imagen de Nuestra Señora, “actualmente vestida, pero que conserva restos de su anterior policromía”, procedente del “mortuorio” de Cabriana. Parece ser que en jurisdicción de Salcedo, en el despoblado alavés de Cabriana, existió una ermita hoy desaparecida. De ella dice el diccionario Geográfico-Histórico de la Real Academia (año 1802): “era una iglesia dedicada a Nuestra Señora, en la antiguedad fue parroquia y aun conserva su pila bautismal”.
Pues bien, según la leyenda, la Virgen se aparecía en Cabriana y su imagen era recogida por los vecinos de Comunión y llevada hasta su pueblo. Pero la imagen desaparecía y volvía al primitivo paraje de Cabriana. Tantas veces la llevaban a Comunión, la imagen volvía a su lugar en Cabriana. A la vista de lo anterior los vecinos de Salcedo tomaron una decisión. Se quedaron con el terreno de Cabriana y levantaron allí una ermita que albergase a la imagen.
Sean como fueren las cosas, la imagen es una talla del siglo XIII, en actitud curiosa, María acaricia la barbilla de Jesús, mientras éste le mira con cara curiosa.